Celia Chicharro Miguel. Investigadora Doctorado. Laboratorio de Biopatología. Departamento de Medicina Legal, Psiquiatría y Patología. Universidad Complutense de Madrid. Investigadora del Centro de Estudios Gregorio Marañón.

En España, a diario se consumen 19 millones de tazas de café en el sector de la restauración y 46,5 millones en la distribución[1]. Esta bebida es protagonista de los desayunos, aunque desde hace unos años vemos habitual acudir a alguna cafetería a pedir un “café para llevar” e ir tomándolo de camino al trabajo, otra de las muchas tendencias americanas que nos empeñamos en copiar.

Hace unos días, se publicó en Innovaspain (https://www.innovaspain.com/creamers-cafe-suplemento-baia-food/) un artículo sobre “Creamers, el suplemento nutricional que conquista a los amantes del café”, en el que se explicaba que una conocida empresa había creado unos “suplementos en polvo a base de diferentes principios activos que se mezclan con el café del desayuno” (entendemos que con el café de la sobremesa también se podrían mezclar). Según los responsables de la creación del producto, los ingredientes naturales de los que se compone el suplemento dicen estar patentados con evidencia científica además de que no cuentan con azúcares añadidos ni edulcorantes artificiales. La idea de este producto se inspira en el café a prueba de balas (en inglés “Bulletproof coffe”), que reside en la adición de una fuente de grasas saludables, como mantequilla o aceite de coco, al café. Este tipo de grasas destacan por su alto aporte en Triglicéridos de Cadena Media (TCM), que al obviar el metabolismo hepático se encuentran rápidamente disponibles en sangre. Además, las grasas poseen un efecto saciante, lo que podría traducirse en un menor consumo de otros alimentos, aunque esto siempre dependerá del nivel de saciedad del sujeto en cuestión.

Para elaborar este producto, se ha llevado a cabo un proceso de extracción de los TCM del coco, que al añadirlos al café aportan esa sensación espesa y de cremosidad en boca, dando lugar al Energy Creamer, que además contiene un aminoácido – L-teanina – cuya función parece ser responsable de “modular la liberación de cafeína, aportando claridad mental y concentración” (después veremos si esto es realmente así…). Pero eso no es todo, Energy Creamer solo es uno de los cuatro productos que han sido desarrollados hasta el momento, y que cuenta con respaldo científico entre sus compuestos bioactivos. Entre éstos destacan el colágeno hidrolizado, el extracto de acerola (fuente de vitamina C) o la inulina de achicoria (prebiótico). Aunque la evidencia científica que puedan presentar estos ingredientes sea alta, no existe una declaración de propiedades saludables[2] autorizada para muchos de ellos y emitida por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Ahora bien, las alegaciones en materia de salud que han sido autorizadas por la EFSA en referencia a estos compuestos bioactivos sólo existen para el extracto de acerola (Reglamento UE 1924/2006), ya que al ser una fuente de vitamina C, esta “contribuye a la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, huesos, cartílago, encías y piel”. El otro compuesto para el que también existe una declaración de propiedades saludables autorizada es la inulina de achicoria (prebiótico), que “contribuye a la función intestinal normal al aumentar la frecuencia de las deposiciones”. No obstante, debe informarse al consumidor de que el efecto beneficioso se obtiene con una ingesta diaria de 12 g de inulina de achicoria. En cambio, no existe ninguna alegación de salud para la L-teanina, el colágeno hidrolizado y demás compuestos.  Por ejemplo, para el primer caso, la L-teanina “ayuda a controlar la tensión nerviosa y mejora de la función cognitiva”. Esto quiere decir que, aunque la L-teanina pueda presentar beneficios en el control de la tensión nerviosa y mejora de la función cognitiva, aún no se han presentado estudios científicos que abalen la declaración o los estudios científicos no son válidos para sustentar la misma.

En resumen, para que una declaración de propiedades saludables sea admitida por la EFSA debe cumplir con los siguientes requisitos; consignar que la cantidad de sustancia está presente en el producto final de tal manera que produzca el efecto declarado; encontrarse en una forma asimilable por el organismo; presentar suficiente evidencia científica de la declaración y no ser falsa, ambigua o engañosa; establecer niveles de ingesta diaria que demuestren los efectos beneficiosos, así como las dosis máximas permitidas que eviten un posible efecto perjudicial; asegurarse de que el compuesto es seguro y no reduce el valor nutritivo del alimento y, por último; garantizar que el consumidor medio comprende los efectos beneficiosos tal y como se expresan en la declaración.

Además de todo lo anteriormente comentado, al leer la noticia surgen las siguientes dudas:

• ¿Por qué hablar de suplementación en el café? El concepto de suplementación debe ser aclarado, esto es, la suplementación constituye el aporte de sustancias nutricionales complementarias a la dieta. Por tanto, primero debería ser revisada la dieta individual de cada uno y, en el caso de no alcanzar las recomendaciones establecidas, suplementar los nutrientes que sean necesarios.
• Aunque resulte muy cómodo añadir unos “polvos” al café por las mañanas, no debemos olvidar que, si acompañamos nuestro café con una tostada de pan integral y aceite de oliva virgen extra o aguacate, también se obtienen los mismos beneficios e incluso más, ya que al masticar los alimentos el nivel de saciedad es mayor.
• Asimismo, es importante recalcar que la ingesta del desayuno es opcional (ya rompimos con ese mito hace tiempo…). Si al despertar no se ha activado la señal de hambre, no hay que obligarse a desayunar. Es probable que a media mañana se tenga más apetito.

El Energy Creamer, entendido éste como suplemento nutricional, resulta una novedad en la alimentación, pero la suplementación sólo debe llevarse a cabo en aquellos casos en los que existan complicaciones a la hora de alcanzar los requerimientos nutricionales establecidos para cada individuo, en función de algunos parámetros, como por ejemplo el sexo y la edad. Asimismo, se necesitan más estudios científicos que abalen la veracidad de estos compuestos bioactivos, así como sus indicaciones en cuanto a calidad y cantidad.

 

 

Bibliografía:

• REGLAMENTO (CE) N o 1924/2006 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 20 de diciembre de 2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos

Página web:

• https://ec.europa.eu/food/food-feed-portal/screen/health-claims/eu-register

[1] Fuente: Asociación Española del Café (AECafé)

[2] Una declaración es cualquier mensaje que afirme, sugiera o de a entender que existe una relación entre una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus constituyentes, y la salud (Reglamento UE 1924/2006).