Madrid, 07 de junio de 2024.- La Sala María de Maeztu del Espacio Cultural de la Fundación Ortega-Marañón acogió en el día de ayer -jueves 6 de junio- la clausura del XXXV curso académico de su Instituto Universitario.

Su director, el historiador Antonio López Vega, inició este acto de clausura con un agradecimiento general a todos los asistentes y, especialmente, a todos los estudiantes y profesores: “Hemos puesto todo nuestro empeño y toda nuestra determinación para que, a lo largo de este año, además del conocimiento transmitido por vuestros profesores, hayáis incorporado en vuestras competencias profesionales el blasón intelectual que intentamos transmitir desde el Instituto Universitario”. Y añadió: “También el ineludible compromiso ético de vuestro desempeño profesional en el futuro”.

Tras esta primera intervención, tomó la palabra Alejandro Termini, estudiante del Máster Universitario en Cultura Contemporánea, para ofrecer un testimonio de su experiencia en el Instituto Universitario. Un texto brillante factura intelectual que tomó como referencia la obra del pensador italiano Nuccio Ordine, “La utilidad de lo inútil”, aludiendo a la importancia de la educación y la formación en humanidades en tiempos dominados por pragmatismos económicos.

La directora general de la Fundación, Lucía Sala Silveira, agradeció a todos los estudiantes la confianza depositada en la institución: “vosotros representáis ese mundo plural, diverso, lleno de color e internacional que esta casa siempre ha querido defender”. El Instituto Universitario “es un espacio donde se conjuga la educación y la cultura y donde se piensa”. “Gracias por apostar por la humanidades que debe ser el eje en el gire un mundo cada vez más tecnológico”.

El prestigioso escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017 y, también, intelectual y político comprometido con la justicia social en su país, fue el invitado a pronunciar en esta edición la conferencia de clausura. Su intervención versó sobre “La experiencia de un escritor latinoamericano en el exilio”, un recorrido lleno de referencias y metáforas sobre los grandes escritores obligados a ejercer su creación literaria desde el exilio forzoso: “cuando alguien se le envía al exilio, la pretensión es convertirle en un extraño de su propia tierra, de su vida y sus recuerdos. Y si se trata de un escritor, su mundo serán esos recuerdos”. El escritor también recordó su  propia experiencia: “Yo pertenezco a esa larga tradición de quienes pagan un precio por sus palabras: dos veces bajo a orden de prisión y dos veces obligado al exilio”. Pero “hay algo de lo nunca podrán exiliarme y es de mi propia lengua. Mi lengua describe realidades y crea mundos imaginarios que no conocen fronteras”.

El acto concluyó con la entrega de bandas y diplomas a todos los estudiantes de los máster y con la tradicional foto de promoción del curso académico 2023-2024 en los jardines de la Fundación.