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Diferenciaciones en el proceso de naturalización de los extranjeros

El pasado 29 de abril se presentó las conclusiones del proyecto de investigación "Diferenciación en la Naturalización de los Inmigrantes en España" (DNIs) coordinado por CIDOB, con el apoyo de la Fundación Ortega-Marañón, y confinanciado por la Open Society Foundations que se presentará el próximo miércoles 29 de abril a las 18.30h en el Congreso de los Diputados.

El estudio DNIs ha analizado los efectos de la política de naturalización en España y se ha centrado en conocer los mecanismos por los cuales el procedimiento crea situaciones diferenciadoras tanto entre colectivos inmigrantes como dentro de los colectivos mismos, así como cuáles son sus efectos. En la conferencia organizada para presentar los resultados de este estudio también se debatió sobre si la naturalización es, efectivamente, el peldaño final del proceso de integración, de plena incorporación de la sociedad, o uno más en este contexto.

España ha pasado a ser uno de los países con más naturalizaciones de Europa, junto con Alemania, Francia y Reino Unido. En el período 2003-2014, 1.109.322 inmigrantes residentes en España han obtenido la nacionalidad. Especialmente significativo es el año 2013, correspondiendo con el Plan Intensivo de Nacionalidad, en el que las naturalizaciones concedidas han alcanzado una cifra total de 261.295.

También aumenta el número de denegaciones: 94.109 en lo últimos tres años (31.449 en 2014). Mientras que en el año 2012 se denegaban el 11,6% de las solicitudes en 2014 alcanza el 37,8%.

Los nacionales de origen de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal o de sefardíes, solo necesitan dos años para poder pedir la nacionalidad por residencia, mientras que los demás inmigrantes  tienen que residir de forma legal y continuada a la petición durante 10 años para poder optar a la nacionalidad española. Pero, además como indica el informe del Defensor del Pueblo del 2014, el procedimiento “puede oscilar de uno y medio a diez años, dependiendo del lugar de residencia”.

Las razones por las que se están naturalizando los inmigrantes son mixtas, pero destacan una combinación de motivaciones subjetivas y utilitarias, en las cuales el contexto de la crisis económica tiene particular relevancia.

Igual de importante es saber los motivos por los cuales los inmigrantes no se naturalizan. Especialmente si las causas son consecuencia directa de la legislación (no se permite la doble nacionalidad) o del procedimiento (años de espera).

El estudio destaca que existen graves problemas en el procedimiento de naturalización. En particular, las disparidades en los Registros Civiles, la discrecionalidad de las autoridades para medir la buena conducta cívica y la integración crean una situación arbitraria y de indefensión jurídica.

El estudio constata la necesidad de una narrativa sobre la naturalización y de una Ley de Nacionalidad precisa y clara que elimine las diferencias detectadas entre los Registros Civiles, que van desde los documentos a entregar, las pruebas a realizar (en particular para medir la integración), hasta el procedimiento de la tramitación en sí (tiempo de espera).

La presentación de las conclusiones tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y corrió a cargo de Carles Campuzano i Canadés, diputado por Barcelona, Grupo parlamentario Convergència i Unió; Esperança Esteve Ortega, diputada por Barcelona, Grupo parlamentario Socialista; Gemma Pinyol, investigadora asociada, CIDOB; Elena Sánchez-Montijano, investigadora principal, CIDOB; Rosa Aparicio, presidenta del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes e profesora del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset (IUIOG) y Joaquín Arango, director del Centro de Estudios de las Migraciones y Ciudadanía, IUIOG.

Más información: www.cidob.org

 

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Diferenciaciones en el proceso de naturalización de los extranjeros

El pasado 29 de abril se presentó las conclusiones del proyecto de investigación "Diferenciación en la Naturalización de los Inmigrantes en España" (DNIs) coordinado por CIDOB, con el apoyo de la Fundación Ortega-Marañón, y confinanciado por la Open Society Foundations que se presentará el próximo miércoles 29 de abril a las 18.30h en el Congreso de los Diputados.

El estudio DNIs ha analizado los efectos de la política de naturalización en España y se ha centrado en conocer los mecanismos por los cuales el procedimiento crea situaciones diferenciadoras tanto entre colectivos inmigrantes como dentro de los colectivos mismos, así como cuáles son sus efectos. En la conferencia organizada para presentar los resultados de este estudio también se debatió sobre si la naturalización es, efectivamente, el peldaño final del proceso de integración, de plena incorporación de la sociedad, o uno más en este contexto.

España ha pasado a ser uno de los países con más naturalizaciones de Europa, junto con Alemania, Francia y Reino Unido. En el período 2003-2014, 1.109.322 inmigrantes residentes en España han obtenido la nacionalidad. Especialmente significativo es el año 2013, correspondiendo con el Plan Intensivo de Nacionalidad, en el que las naturalizaciones concedidas han alcanzado una cifra total de 261.295.

También aumenta el número de denegaciones: 94.109 en lo últimos tres años (31.449 en 2014). Mientras que en el año 2012 se denegaban el 11,6% de las solicitudes en 2014 alcanza el 37,8%.

Los nacionales de origen de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal o de sefardíes, solo necesitan dos años para poder pedir la nacionalidad por residencia, mientras que los demás inmigrantes  tienen que residir de forma legal y continuada a la petición durante 10 años para poder optar a la nacionalidad española. Pero, además como indica el informe del Defensor del Pueblo del 2014, el procedimiento “puede oscilar de uno y medio a diez años, dependiendo del lugar de residencia”.

Las razones por las que se están naturalizando los inmigrantes son mixtas, pero destacan una combinación de motivaciones subjetivas y utilitarias, en las cuales el contexto de la crisis económica tiene particular relevancia.

Igual de importante es saber los motivos por los cuales los inmigrantes no se naturalizan. Especialmente si las causas son consecuencia directa de la legislación (no se permite la doble nacionalidad) o del procedimiento (años de espera).

El estudio destaca que existen graves problemas en el procedimiento de naturalización. En particular, las disparidades en los Registros Civiles, la discrecionalidad de las autoridades para medir la buena conducta cívica y la integración crean una situación arbitraria y de indefensión jurídica.

El estudio constata la necesidad de una narrativa sobre la naturalización y de una Ley de Nacionalidad precisa y clara que elimine las diferencias detectadas entre los Registros Civiles, que van desde los documentos a entregar, las pruebas a realizar (en particular para medir la integración), hasta el procedimiento de la tramitación en sí (tiempo de espera).

La presentación de las conclusiones tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y corrió a cargo de Carles Campuzano i Canadés, diputado por Barcelona, Grupo parlamentario Convergència i Unió; Esperança Esteve Ortega, diputada por Barcelona, Grupo parlamentario Socialista; Gemma Pinyol, investigadora asociada, CIDOB; Elena Sánchez-Montijano, investigadora principal, CIDOB; Rosa Aparicio, presidenta del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes e profesora del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset (IUIOG) y Joaquín Arango, director del Centro de Estudios de las Migraciones y Ciudadanía, IUIOG.

Más información: www.cidob.org

 

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