El pasado jueves, 12 de noviembre, se celebró en el salón de actos de la Fundación Ortega-Marañón, en Madrid, la presentación del Latinobarómetro 2015, un estudio que presenta una radiografía de la opinión pública en América Latina con un universo aproximado de 600 millones de ciudadanos en un total de 18 países. La presentación corrió a cargo de Rebeca Gryspan, Secretaria General Iberoamericana; Lucía Sala, Directora General de la Fundación Ortega-Marañón y Marta Lagos, Director de este Estudio.

El estudio Latinobarómetro es producido por la Corporación Latinobarómetro, una ONG sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile, quien es la única responsable de los datos. En 1995, Latinobarómetro realizó el trabajo de campo de la primera ola de encuestas de América Latina que incluyó 8 países: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En 2015 se cumplen 20 años de monitoreo de las sociedades latinoamericanas. A partir del año 1996, el estudio se hace en 17 países, incorporándose en el año 2004, República Dominicana, completando así los 18 países del mundo latinoamericano, con la excepción de Cuba. A la fecha, se han realizado 18 olas de mediciones con un total de 338.064 entrevistas. Banco de datos en línea: www.latinobarometro.org

En el año 2015, el estudio cuenta con el apoyo de organismos internacionales y gobiernos: BID (Banco Interamericano de Desarrollo), CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), el Gobierno Noruego, El Gobierno de Estados Unidos, el gobierno de México, República Dominicana y Ecuador.

La directora general de la Fundación, Lucía Sala destacó en su intervención el valor de este estudio, que se ha convertido en un referente a nivel mundial para entender la realidad social de América Latina. A su vez, remarcó la vocación americana de la Fundación Ortega-Marañón, refiriéndose a “un lugar de encuentro para el debate independiente y plural” y agradeció el apoyo de la SEGIB a las iniciativas y proyectos que  se desarrollan desde la Fundación para América Latina a través del centro Goberna América Latina, Escuela de Política y Alto Gobierno.

La Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Gryspan, abordó algunos de los datos más destacados del Latinobarómetro como es la baja confianza hacia las instituciones: 4 de cada 10 latinoamericanos desconfía de los partidos políticos, los gobiernos y la justicia, según datos de este Estudio. Para Gryspan “el desprestigio de estas instituciones no ha sido acompañado de alternativas viables”. Para ello, apuesta por “construir agendas que permitan erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y aumentar la productividad de las empresas” y emprender un “diálogo intergeneracional”. Demandó, asimismo, “una política más horizontal” para mejorar la percepción que tienen los ciudadanos de la política y las instituciones latinoamericanas. Gryspan considera que “la desconfianza se convierte en una fuerza que alimentan el antagonismo  y la polarización en el debate político”. En referencia al estudio cita textualmente una de sus afirmaciones: “nadie puede decir que en América Latina no tiene capital social y que hay falta de participación ciudadana. Lo que no hay es un instrumento que permita articular estas energías hoy dispersas”. Concluyó su intervención reclamando más “humildad y receptividad” a los que ostentan el poder y, también, la necesidad de fijar “el debate del civismo como el germen de una mayor confianza en la región”.

La directora del Latinobarómero, Marta Lagos,  pronunció una conferencia con el título “Las desconfianzas en América Latina 1995-2015. Veinte años de opinión pública latinoamericana”, que nace de un análisis profundo de los datos de este Estudio.  El estudio recalca que la región de América Latina aún no ha pasado a la zona de las regiones más prósperas de la tierra. La profesora Lagos advierte: “hemos crecido en bienes pero no hemos cambiado un ápice nuestra cultura”. Existe según la experta una “tensión valórica” en nuestras sociedades que comienza con la desconfianza. “América Latina es la única región del mundo que va para otro lado” y,  en estos momentos, “existe mayor dinero pero menos racionalidad”. Otro de los datos que arroja el citado estudio es el bajo nivel de confianza interpersonal (la confianza en un tercero desconocido) que existe en América Latina: un 17% respecto al 60% que existe en España. Si se analiza la estructura de la confianza, los datos apuntan que la confianza en el compañero del trabajo es del 70%, en el vecino del 63%, entre estudiantes el 62% y en el entorno familiar del 45%.  Por primera vez, baja la confianza en los bomberos (un colectivo tradicionalmente bien valorado) y sube en los bancos, justamente de forma contraria a lo que ocurre en otras regiones del mundo. También baja la confianza en el Congreso y el sistema judicial. Esta “crisis de confianza”, apunta Marta Lagos, nace en gran medida de que el 70% de los ciudadanos no se sienten representado por las instituciones. La Iglesia Católica también baja su nivel de confianza. “Vivimos en sociedades terriblemente desconfiadas”, afirma la experta. El desarrollo en estos países han traído reformas en muchos ámbitos pero no en la política, y esto ha generado finalmente la sensación de que se gobierna para muy pocos: sólo uno de cada tres latinoamericanos piensa que se gobierna para todo el bienestar de todo el pueblo. La desigualdad, por tanto, se sigue identificando como el mayor problema y, como consecuencia de esta desigualdad, la delincuencia.

Fotografía: Lucía Sala, Rebeca Grynspan y Marta Lagos.

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