Vanguardia Dossier presentó este pasado jueves  26 de noviembre en la Fundación Ortega-Marañón su número 58, un edición especial que aborda la crisis de los refugiados en Europa: Refugiados. Otros proyecto que desafía a Europa.

La presentación corrió a cargo de Joaquin Arango, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, director del Centro de Estudios de Migraciones y Ciudadanía del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset y uno de los máximos expertos en flujos migratorios internacionales; Alex Rodríguez, periodista y director de Vanguardia Dossier y Eduardo Serra, presidente de la Fundación Ortega-Marañón.

La presentación contó con la presencia de destacadas personalidades de los ámbitos político, empresarial, cultural y periodístico: Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior; Marina del Corral, secretaria general de Inmigración y Emigración; Javier Carbajosa, embajador especial para Asuntos Migratorios; Diego Pérez de los Cobos, director del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad; Javier Godó, presidente editor de La Vanguardia (Grupo Godó); Ana Godó, editora de Vanguardia Dossier; Josep Caminal, director de Presidencia del Grupo Godó; Antonio Llardén, presidente de Enagas; Luis Sáchez-Merlo, presidente de SES Astra; Joaquín Collado, director de Seguridad de Acciona; Carlos Zurita, presidente de la Fundación Amigos del Museo del Prado; los periodistas Enric Juliana, Mariano Guindal, Toni Brunet, Carmen del Riego, Albert Gimeno, entre otros, además de varios directivos de la Fundación, Lucía Sala, Manuel Gasset y Fernando R. Lafuente, respectivamente, directora general, patrono y secretario de redacción de la Revista de Occidente.

La ponencia de Joaquín Arango sirvió para ofrecer una valiosa radiografía sobre la crisis de refugiados en Europa y para centrar la atención en algunas de las claves políticas y sociales que están surgiendo en torno a este fenómeno. Para el catedrático la crisis de los refugiados es también “una crisis de la construcción europea”, en tanto que pone en riesgo el gran logro de la libre circulación de personas y el tratado Schengen.  También recordó el director del Centro de Estudios de Migraciones y Ciudadanía del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset la generosidad de Alemania en este asunto aunque los recientes acontecimientos están obligando a volver al acuerdo de Dublín (Ley de la Unión Europea para racionalizar los procesos de postulación de solicitantes de asilo de acuerdo a la Convención de Ginebra). En su intervención, Alex Rodríguez, director de la revista, remarcó la gran importancia de este fenómeno, que no se resolverá según su opinión a corto plazo y que ocupará la agenda europea de los próximos años.  En el turno de debate  tomó la palabra el ministro Interior para destacar que “estamos en un momento crucial para el devenir de la Unión Europea”.

Fotografía (de izquierda a derecha): Lucía Sala, directora general de la Fundación Ortega-Marañón; Maria del Corral, secretaria general de Inmigración y Emigración; Alex Rodríguez, director de Dossier Vanguardia; Ana Godoy, editora de Dossier Vanguardia; Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior; Eduardo Serra Rexach, presidente de la Fundación Ortega-Marañón; Javier Godó, presidente editor de La Vanguardia y Joaquín Arango, director del Centro de Estudios sobre Migraciones y Ciudadanía de la Fundación Ortega-Marañón.

Sobre el especial Vanguardia Dossier: Refugidos.

Editorial: Un desafío que cambiará Europa 
Àlex Rodríguez

"Las migraciones han sido necesarias para la humanidad desde tiempos antiguos, pero las que se registran a principios del siglo XXI no tienen precedentes.” Así comenzaba el editorial de la monografía de VANGUARDIA DOSSIER Inmigrantes. El continente móvil, publicada en enero de 2007. La crisis de los refugiados vivida por Europa este pasado verano, que tampoco tiene precedentes, ha motivado esta edición especial de VANGUARDIA DOSSIER. Será la tercera monografía extraordinaria. Le precedieron las realizadas con motivo de la invasión de Iraq, en 2003, y de los atentados terroristas de Al Qaeda en Madrid en 2004. Con este ejemplar se pretende analizar una situación compleja que presenta otro desafío para Europa. “Lo que vivimos ahora es algo que nos seguirá ocupando en los próximos años. Nos cambiará. Queremos que el cambio sea positivo y pensamos que podemos lograrlo”, ha sentenciado Angela Merkel, la cancillera alemana.

Hay razones para suponer que los refugiados que solicitan asilo no representan un fenómeno temporal y que tampoco regresarán a sus países de origen, como ocurrió con aquellos emigrantes del siglo XIX que ayudaron a hacer de Estados Unidos una potencia –la inmigración también ha entrado ahora en la campaña de las presidenciales de 2016 (Martin)–. Si se quedan, promoverán un cambio esencial en la composición de Europa (Laqueur), un continente que envejece y necesitará de la inmigración para mantener el Estado de bienestar (Crespo, Huber y Raggl). Pero esta crisis ha abierto nuevas líneas de fractura en la Unión Europea. Se están cuestionando principios básicos de solidaridad, poniendo en riesgo logros como el de la libertad de movimientos (Zaragoza-Cristiani y Soler) y han quedado en evidencia las normas de la UE sobre el control de fronteras, el asilo y la inmigración (Guild). La heterogeneidad y complejidad de los flujos migratorios tiene en jaque a los estados europeos (Roman) y el origen de las demandas de asilo (Siria, Iraq, Afganistán, Kosovo y Eritrea) confieren a la situación un alcance geopolítico (Aragall). Los desplazamientos provocados por el avispero sirio tienen también en jaque a sus vecinos, que son los que más presión reciben: Turquía, Jordania y Líbano, país este último que con cuatro millones de habitantes acoge a un millón de refugiados (Ferris). En estos países están algunos de los 450 campos de refugiados oficiales que hay esparcidos por el mundo (Agier).

Europa deberá alcanzar un consenso para construir una nueva política de migración y asilo. Constituye un desafío vital para la Unión Europea (Pastore), y Alemania parece dispuesta a asumir el liderazgo. Lo dijo Merkel el 16 de agosto: “Una política común de asilo europeo sería el siguiente gran proyecto europeo, en relación al cual quedará de manifiesto si somos realmente capaces de tomar medidas conjuntas.” Y la cancillera remató: “Estas cuestiones nos preocuparán mucho, mucho más en el futuro que el problema de Grecia y la estabilidad del euro.”

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