La Fundación Ortega-Marañón acogió el pasado 17 de febrero la presentación del libro La transparencia engaña. Un libro publicado en Biblioteca Nueva y cuya edición ha corrido a cargo de la profesora Maria Albergamo, licenciada en Filosofía, Máster en Estética y Comunicación en la Moda y en el Espectáculo y PhD en Estética y Prácticas de las Artes, y en la que participaron el periodista Miguel Ángel Aguilar, el politólogo Fernando Vallespín y el semiólogo Jorge Lozano.

La transparencia ha surgido en nuestra actualidad política y social como un síntoma de la desconfianza creciente por parte de la ciudadanía hacia los poderes públicos. Una realidad que emerge tras los numerosos casos de corrupción política o a raíz de la revelación en prensa de documentos secretos, como en el caso de Wikileaks. Ahora se impone una vigilancia masiva de toda la información que afecta a los gobiernos y a los ciudadanos como una medida de control o como antídoto contra la corrupción y los abusos de poder. Pero… ¿Qué es la transparencia? ¿Cómo se interpreta? ¿Cuáles son sus límites? ¿La sociedad está preparada para procesar y entender esta gran masa de información? ¿Esta transparencia cumple con el objetivo pretendido de mejorar el control de los poderes públicos por parte de los ciudadanos o puede ser una máscara que nos impida conocer la información realmente relevante?

Para Fernando Vallespín, director académico de la Fundación Ortega-Marañón, uno de los problemas que tiene el ciudadano es que se enfrenta a una enorme masa de información pero a una ausencia de conocimiento: “una información por sí misma sino es filtrada no añade nada” y “es necesario una interpretación que ayude a entender”. La transparencia precisa una mayor inteligibilidad, destaca Miguel Ángel Aguilar, porque vivimos en unos tiempos inundados de noticias carentes de información. Existe para Jorge Lozano una gradualidad de la transparencia que está ligada también a la definición de secreto. La transparencia para Maria Albergamo es un tema “dramáticamente actual” y continuación nos pone en alerta: “puede resultar engañosa porque lo que aparece como transparencia institucional se desvela como algo lleno de complejidad y trampas”.

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