Hace ahora 10 años Soledad Ortega Spottorno saludaba el nacimiento de la Revista de Estudios Orteguianos con estas palabras: “A lo largo de muchos años he ido reuniendo, conservando y aumentando el legado de mi padre en un Archivo cuya memoria está entretejida con la mía y una Fundación que lo cobija. Veo con satisfacción que aquel proyecto mío de «Obras completísimas» se pone finalmente en marcha, y que los numerosos investigadores que hasta aquí se han acercado encuentran acomodo en esta Revista de Estudios Orteguianos, a la que como presidenta fundadora de la Fundación José Ortega y Gasset doy la bienvenida y deseo feliz andadura”. 

José Luis Molinuevo como director, Carmen Asenjo como gerente, Domingo Hernández como secretario e Iñaki Gabaráin como secretario técnico fueron los iniciadores de esta revista que ahora celebra su décimo aniversario. Han sido y son muchas las personas que desde el Consejo asesor, el Consejo editorial, el Comité de evaluación y la Redacción han hecho y hacen posible que la revista mantenga desde su origen una gran calidad tanto en sus contenidos como en su presentación tipográfica. Sería prolijo citar a todas, pero no podemos dejar de hacer una mención expresa del anterior director: Ignacio Sánchez Cámara. 

Sentimos, modestamente, la satisfacción de haber conseguido que la revista sea la referencia nacional e internacional para los estudios de la obra de José Ortega y Gasset y de ese periodo tan intenso y rico cultural, política y filosóficamente que le tocó vivir. Buena parte de este éxito es que la revista contribuye a la difusión de ese legado al que se refería Soledad Ortega en su “Salutación” por medio de las secciones de “Papeles de trabajo de José Ortega y Gasset” e “Itinerario biográfico”, que dan a conocer documentos inéditos conservados en el Archivo, los cuales son fuentes importantísimas para cualquier aproximación a la persona y a la obra del filósofo español. 

Las secciones “La Escuela de Ortega” y “Clásicos sobre Ortega” nos han permitido recuperar textos de prestigiosos intelectuales que convivieron con el filósofo o se interesaron por su obra; así se muestra el interés que suscitaron inmediatamente su personalidad y sus escritos con palabras que a veces se habían olvidado por el paso del tiempo. 

Creemos, asimismo, cumplir una labor fundamental con la atención que la revista presta a las investigaciones más recientes sobre Ortega y su circunstancia española y universal a través de las secciones de “Artículos”, “Reseñas” y “Noticias de libros”, “Tesis doctorales” y “Bibliografía orteguiana”. Mas nuestra principal satisfacción es haber llegado a este décimo aniversario habiendo culminado desde el Centro de Estudios Orteguianos la nueva edición de Obras completas, esa a la que Soledad Ortega llamaba cariñosamente “las completísimas”, de la que en este número se da cuenta.

Sin los numerosos investigadores y lectores que esperan la aparición de cada número de la revista y que nos alientan a continuar sería imposible seguir. A ellos dedicamos, con nuestra gratitud, este número con el que la revista cumple 10 años.

Enlace a la Revista de Estudios Orteguianos 

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