Laboratorio de la Edición

Lo que hemos podido constatar es que nuestros libros cada vez se leen y se compran más. ¿Esto es porque publicamos conforme a lo que “el mercado” quiere? Yo creo que no. Creo que más bien con el tiempo hemos podido forjar una comunidad de lectores que atentan contra esta noción de que “el mercado” dicta lo que las personas quieren y prefieren leer… Diego Rabasa, editor de Sexto Piso.

Las particularidades de las editoriales podrían resumirse en la opinión de Rabasa. Indican un claro trabajo previo que ayuda a encontrar un camino en un sector complejísimo. ¿Existe en la actualidad vanguardia literaria? Quizá es complicado contestar a esa cuestión debido a los productos tan variados que se editan. Este laboratorio pretende dar respuesta a esas cuestiones.

A lo largo del mismo, lo que hemos buscado es sentar unas bases que nos ayuden a detectar los problemas y las virtudes que pueda tener el sector editorial. Para ello, uno de nuestros propósitos, tal y cómo hizo Ortega y Gasset en el primer número de Revista de Occidente, es encontrar unas bases sólidas para conseguir encauzar el panorama editorial actual y que el mismo se sostengan sin los puntos suspensivos que le rodean en un presente que busca adaptarse a los cambios que rodean a ciertos aspectos del gremio editorial.

En lo que ha sido la primera fase del Laboratorio el primer objetivo han sido tener claras no solo algunas de las dificultades del sector sino también tener claras las virtudes. La “cuestión palpitante” como podría haber escrito doña Emilia Pardo Bazán, es adentrarnos en aquellos recovecos que existen en la actualidad en la edición. Al ser un campo tan amplio, disperso y en no pocas ocasiones, difuso, el único modo coherente de abordarlo es el tratar con los diferentes profesionales del sector. Esto nos permite poner los cimientos que nos permitan encauzar una construcción que ayude a reconducir un gremio tan apasionante como inquietante.

Esta idea inicial mencionada ha consistido en reunir a diferentes personalidades que estén en el mundo de la edición. Nuestros encuentros han ido comandados por algunos de los interrogantes surgidos al analizar la comunidad editorial. Para que los encuentros tuviesen una practicidad mayor, se han nutrido de la colaboración de editores, escritores, distribuidores, libreros, traductores.

La propuesta mantiene varias líneas a seguir. La primera es que el laboratorio es un claro llamamiento al sector del libro. Este primer acercamiento nos ha llevado a considerar la idea de dividir por géneros la continuidad del nuestra línea de investigación para conocer mejor la realidad de cada uno de ellos.